miércoles, 9 de septiembre de 2009

Blusas con blindaje...

Cada día es más complicado conquistar a una mujer. Ahora, a diferencia de años pasados, para cortejar a una chica tienes que tener en cuenta que dejaron de ser confiadas, que ya no creen en los rostros bonitos, que dudan que puedes serles eternamente fieles, que temen decirte “sí” y arriesgarse a sufrir, que si les dices “rosado” dudan y piensan que disfrazaste al rojo. Los tiempos han cambiado y ellas también. Por consenso le dijeron adiós a la ingenuidad.
Las mataperradas de los hombres contadas a lo largo de la historia colonial y republicana, y vividas por las mismas chicas en experiencias pasadas, hacen que con inteligencia tomen sus previsiones, ahora usan blusas con blindaje. Es imposible que no gusten de los chicos, y sueñen con el príncipe azul, pero ahora se detienen a pensarlo, y si es posible, enviar toda declaración amorosa a un laboratorio clínico para analizar la veracidad de las palabras.
Quienes la pasan mal con esta mutación femenina son los chicos que en verdad se enamoran y aspiran galantear a la mujer que pintó flores en sus ojos y su corazón, pero que a la vez le rehúye por temores comprados y regalados. Ellos tienen que luchar contra la imagen de los chicos floreros, de esos que fabrican al por mayor palabras tiernas para canjearlas por un “sí” con el único fin de inflar su estúpido ego masculino y colocar por debajo de la última conquista el nombre de la víctima estrenada. Tienen que convencerlas que no son de los que miran potos cuando se cruza una chica imán, de esas que atraen miradas masculinas; que dejaron de ser los que cruzan fotos de ex enamoradas desnudas, que tienen corazón y no un iceberg en el pecho.
Las rosas que puedan enviar acompañadas de una tarjeta con dedicatoria fresa, o las serenatas con mariachis, son fórmulas que a las chicas, las invitan a la duda. Al toque piensan: “este won quiere levantarme”. Alguna invitación a tomar vino, es entendida como el preámbulo a una noche desenfrenada donde los deseos sexuales los hará perder los papeles, y en algunos casos, algo más que eso.
Confiados en que sus hermanas no los censurarán, existe aún un grupo de chicos que cuenta sin reparo y sin saltarse detalles, las últimas de las aventuras pasajeras con las chicas del colegio, la academia, la universidad o el trabajo. Hay otros muchachones que lucen sus medallas y charlan abiertamente con sus amigas sobre sus últimos agarres. Lo que esos tíos no saben es que su fama puede multiplicarse y hacer que las chicas crean menos en sus palabras, pero lo más jodido, es que terminar de pulir la imagen de gárgola que las mujeres tienen de nosotros los hombres.
Eso que todos los hombres son iguales, entendiéndose por pendejos, es medianamente cierto. Insisto, hay quienes sí se enamoran y no florean, hay quienes aman, y no buscan un affair de fin de semana o de vacaciones de verano.
Debemos entender que la vida no es una máquina expendedora que te arroja una lata de felicidad en forma de cola, luego de ingresarle un par de monedas. No hay porque usar blusas con blindaje, porque por previsión, pueda que ustedes, chicas, espanten al amor de su vida. No está mal andar con pies de plomo, y aunque no es necesario correr como velocista olímpica, valdría la pena ir al ritmo de vuestro corazón, de que seguro no les defraudará.
Vamos chicas, es hora de mandar de vacaciones los temores. No olviden que librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar. Y de repente te das cuenta que el miedo no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejaste usar… Suerte

4 comentarios:

LocamenteCuerda dijo...

Me siento parte de todo ésto xD

Leunam dijo...

Así? Por extrañas razones que si conozco a mi me parece todo lo contrario, hoy en día las chicas tienen menos blindaje y menos chalecos antibalas que antes, hoy están mas dispuestas a las relaciones abiertas, a buscar "Plancitos" cada vez que van a la disco, en fin... es mi modesto parecer

Claudia dijo...

jajajajajjaa usamos blindaje para espantar malos espíritus o simplemente porque no estamis listas, en fin, el blindaje también es un juego de nosotras.

ECAZUL dijo...

Ummm, algo de cierto mi amigo,somos menos ingenuas que antes...pero más desconfiadas también....