jueves, 12 de febrero de 2009

Pisados por el zapatazo del amor... (mongazos)

Uno, el que quiere sobrevivir, se empeña en negar que sea un pisado. Pero el otro, el descarado, ha admitido que ya lo perdimos. No sé qué hacer. Han quedado atrás los juegos de play station, las chelas del fin de semana, las conversaciones interdiarias, acompañados de un cigarrillo cómplice. Ahora estoy solo. Ellos partieron, y no prometieron regresar.
El negro y el chino se enamoraron, y lo celebro. Me alegra que mis mejores amigos caminen de la mano con chicas lindas, y me alegra más, porque ambos son un par de feos. Ya sé, cuando ellos lo lean, me reprocharán porque no soy tan agraciado físicamente, y me lanzó a cuestionar su belleza, indiscutible por cierto para sus señoritas enamoradas.
Trataré de no sonar gay (con el respeto de los gay y de Rivas), pero “quiero a esos feos”. Quiero a mis amigos de vuelta. Y sí, es una queja contra las enamoradas que los han secuestrado.
El chino ha dejado de ir a jugar fulbito los viernes con el resto de chicos. Y el negro prioriza la fiestas con su enamorada o una cena en casa de ella, antes de aceptar una invitación mía a jugar play, o simplemente a latear.
Al chino me lo cruzo en la chamba, y aunque charlamos, las conversaciones se han limitado a temas laborales, y reducidos espacios para abordar jodas personales. Y al negro, que agoniza en Cuidados Intensivos, no puedo contarle una historia que por el tiempo que ha transcurrido desde que quedamos en vernos, ya vale consignarla en los libros de Historia del Perú como parte de una investigación científica frustrada.
Las primeras en censurar este post, entiendo, serán la chata y la flaca, las señoritas enamoradas de los “animales” que me abandonaron, de los que no responden el teléfono, y si lo hacen, es para decirme que no pueden verme, porque sino tienen que pintar la habitación de su casa, tienen que ir a comer un apetecible platillo de caballa.
Supongo que no soy el único en enfrentar este dilema. Supongo que existen otros buenos amigos atrapados por el amor que decidieron desembarcar en el puerto que pintaron en sus sueños, y que no quieren dejarlo escapar. Y también supongo que al descifrar sus sentimientos, los buenos amigos concluyeron que este era amor, y que con el tarado del blog no podrían besarse ni pedirle la mano, así que “mejor lo dejamos”.
A ambos los sigo queriendo, quizá un poco más que ayer. Y por eso los llamo para que regresen a casa, a nuestra casa de árbol, a la casa abandonada de Carrusel, a la Plazuela para jugar play.
Dejen el saco largo en casa o rompan el poncho, para que no pisen sus pasos antes que ustedes mismos, y porque su amigo los espera. Pero no para darles besitos, porque conociendo sus desviaciones sexuales, debo aclararles que no me atraen, sólo los quiero como amigos…

4 comentarios:

ECAZUL dijo...

Eres escritor como te dije mi buen amigo Tony, y por ello hay que adornar el post con denominaciones no del todo ciertas por una parte..tu entiendes por que lo digo...

Rogger Erick dijo...

Busca otros amigos gafazo.

JOhanna Gálvez dijo...

busca otros amigos dijo el otro jajajajajajjaja

mas directo no puede ser....
encuanto a mi negrito Lindis....
si no quiere
salir es por que no quiere!!!

SI NO QUE MEDIGA CUANDO LE PROHIBIDO ALGO???........ Q no me responda
jajajajajjajaja

esta chvre.... ^^ .... besitos...

Claudia dijo...

jajaajajaj los amigos se van, pero quedan las amigas, aunque he llegado a convencerme de que entre el hombre y la mujer nunca podra exitir la amistad!!!