miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mudanza...

Acabo de mudarme de un blog del que guardaré gratos recuerdos. Decidí cerrarlo, no por un mero capricho, sino por recomendación médica. Y es que mi anterior cómplice en la web no sólo conserva episodios felices en mi vida, sino también malos ratos que le confesé en muchos post, momentos agrios que quiero enterrar.
Hoy me quito el terno y la corbata para escribir sin la etiqueta que la formalidad te obliga. Hoy compré un libro con hojas en blanco que planeo llenar en un tiempo indefinido, peleado con las fechas y los límites. Hoy inicio la mudanza a un mundo al que penetrarán historias tristes, pero que trataré de vivirlas deportivamente. Hoy también invitó a la felicidad a convivir conmigo, a reirse de sí misma, y de mí.
No quiero prometer nada, porque luego me chancan como político demagogo. Pero les abro la puerta de mi nueva casa en la web para que compartan conmigo mis vivencias, que entiendo coincidirán en algunos casos con las suyas. Pueden llegar sin aviso previo, ingresar sin ser ladrones, sino amigos. Y claro, espero que esta vez aumenten los comentarios y no se limiten a leer.
Sin terno y corbata, será, porque así lo he planeado, un espacio para compartir con amigos registrados en agenda hasta ahora, pero también con aquellos a quienes posiblemente nunca vea personalmente pero que pueden ingresar a través de este medio. A mis amigos, los invito a multiplicar la dirección electrónica de este nuevo blog. Compartan sus amigos conmigo, y que sus amigos hagan lo mismo con ustedes y conmigo.

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